Y DE NUEVO AL TAJO...

Ha llegado el momento de afrontarlo...se acabaron mis vacaciones. Mañana volveré a la rutina del día a día.
Atrás quedarán paseos playeros, cielos estrellados y sobre todo, inexistencia de relojes y tiempos marcados. Me olvidaré hasta el próximo verano de olvidarme de horas de comidas y cenas, me olvidaré de olvidarme de levantarme pronto...mañana vuelvo al trabajo.
Para todos aquellos que tengáis la fortuna de seguir aún disfrutando de este paraíso en tierra, mis mejores deseos de que se os alarguen los días y para los que empecéis a veranear...pues enhorabuena.
A los demás, os digo lo que me digo a mi mismo...¡animo y al toro! Nos quedan 4 meses por delante de aúpa...Y a no quejarnos, que somos unos privilegiados los que mañana nos levantaremos temprano para afrontar una nueva jornada laboral...

UN SUEÑO DE VERANO

Ayer soñé que el 20-N, podría ser el fin del bipartidismo y el comienzo de una nueva etapa.

Soñé que existían unas leyes que permitían el acceso de los ciudadanos en plena libertad a las instituciones publicas. Soñé que los medios de comunicación eran absolutamente independientes. Soñé que el poder ejecutivo y el legislativo dejaban en paz al judicial. Soñé que por fin la transparencia llegaba a las administraciones. Soñé que el gobierno de la nación no estaría en manos de aquellos que no creen en la nación. Soñé que los partidos políticos eran, que auténticos representantes de la ciudadanía y no pequeños grupos que se retro-alimentan con sus propias farsas y falsedades. Soñé que el corporativismo político no existía. Soñé que teníamos alternativas de gobierno y no alternancias Soñé que gozábamos de un solo sistema educativo unificado para toda la nación, evitando un conglomerado de sistemas contrapuestos y producto del capricho de cada gobernante autonómico de turno. Soñé que los dos grandes partidos mantenían el mismo discurso en cualquier parte de España. Soñé que las comunidades no se echarían unas a otras las culpas de sus propias insuficiencias. Soñé que los sindicatos dejarían de estar al servicio del gobierno y siempre en función de su color, olvidando su fundamental tarea de defender los intereses de sus afiliados que no son otros que los ciudadanos trabajadores. Soñé los mismos derechos y las mismas obligaciones para todos los ciudadanos españoles independientemente del lugar de residencia. Soñé que nuestros jóvenes estaban interesados en la vida pública y que , sobre todo, las instituciones promovían tal interés.

Soñé que UPyD con grupo parlamentario en el congreso de diputados conseguiría hacer realidad muchos de esos sueños...

Estoy seguro que lo conseguiremos...