A mi padre,
Fuiste duro como el acero, envuelto en esa coraza que jamás
te permitió el sosiego.
Nunca supiste expresar en directo pero fuiste un maestro en lo
escrito, siempre unos minutos tarde, siempre unas horas tarde, siempre a
destiempo. Pero siempre con tu hermano el lápiz.
Hubieras querido que todos fuesen como tú, supervivientes en
la existencia. Pero no pudo ser.
Te admirábamos y mucho, tus hijos te admirábamos pero creo
que tú nunca lo supiste porque la maldita soledad te tenía prisionero. El
engaño de la frialdad te envenenó sin tener tú la culpa, sin haber bebido
voluntariamente la pócima, simplemente
estuviste ahí, te toco a ti.
Nos demostraste que la soledad de una persona no pasa, se
instala cuando uno no es capaz de separarse de ella. Te encadena a sus
silencios y no te deja respirar. Te hace esclavo de tus recuerdos. Quisieras
gritar que estás, quisieras decir que eres tú, pero no te deja.
Estabas repleto de recuerdos, camaradas que fueron tu
segunda familia, compañeros niños que dejaste de ver en una maldita trinchera.
Amigos hermanos que nunca volviste a abrazar y de los que nunca llegaste a
desembarazarte. Quién sabe si porque no supiste o porque no quisiste.
Tu sentido de la lealtad, de la justicia, de la ética y de
la supervivencia, te acompañó en el tiempo, te colmó de orgullo pero te condenaste
a la incomprensión. De todos, de algunos.
Tus hijos no siempre te entendimos, cuantas horas, cuantos
días sin poder comprender. Tú en tu colina y nosotros oteando para ver si te descubríamos.
Te queremos papá, cómo me gustaría decírtelo abrazándote.
Cuanto te echo de menos.
Feliz día del padre en tu recuerdo
Conozco la historia legionaria de Giorgio Muzatti, que pone de manifiesto la esencia de la Legión: todas las religiones e ideologías confundidas: también la barbarie y el honor: "des types pas ordinaires", como proclama el himno"Le Boudin"
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