Ya está, será el 21 de octubre.
Y nos lo anuncian en pleno debate social, cuando se discute sobre la oportunidad o no de haber concedido el tercer grado al carcelero de Lara.
Nos lo anuncian en el mismo momento en el que empieza a sangrar la herida interna del PP con una cruenta guerra intestina entre sus bases, unos alineándose con la postura “oficial” favorable al tercer grado y otros abrazando a Mayor oreja como ultimo resquicio pepero del sentido común.
El gobierno que insultando nuestra inteligencia pretende convencernos de que “podrá” es sinónimo de “tendrá”, como muy bien señalaba Santiago González.
No se trata de unas elecciones más, en la situación actual, será una oportunidad irrepetible para las hordas independentistas en su objetivo de desmembrar la soberanía nacional. Ya sabemos aquello de “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
Ahora prometerán que gracias a la independencia el País Vasco será más rico, más potente, más libre…no sé, me recuerda algún que otro discurso falaz de alguna republica centroamericana. Jugarán con la necesidad del pueblo, con sus carencias económicas y sociales, para intentar subirse aún más al carro de las instituciones y acabar de engullir lo que pueda quedar de raciocinio. El famoso café para todos.
Sería la culminación del insulto a las victimas de esta lacra terrorista si por desgracia se reforzase el papel de estos señores en la vida política vasca.
Pero los vascos tienen una oportunidad, con la presencia un político honesto, trabajador, fajador, valiente, coherente y sobre todo respetuoso con quien no piensa como él. Tienen la posibilidad de apoyarse en Gorka Maneiro que en los últimos años ha realizado una ingente labor en el parlamento vasco como único diputado de UPyD. Solo él sabe lo que eso ha supuesto.
Presente en 5 comisiones como vocal y en una como Vicepresidente, con 46 interpelaciones al gobierno, más de 100 preguntas para respuesta oral y más de 130 para respuesta escrita. Más de 40 solicitudes de comparecencias en comisiones, una PNL, 15 mociones y, atención, más de 500 intervenciones en pleno del parlamento.
Es un político de raza pero ante todo un vasco que no quiere que su tierra quede a merced de mercaderes de soberanías y trileros de la democracia. Es la prueba de que se puede ser vasco y español por los cuatro costados. Que se puede querer lo mejor para España desde dentro del País Vasco y lo mejor para los vascos desde la nación española. Como decía Montaigne cuando quería explicar el intimo afecto que sentía por su amigo La Boetie “porque tu eres yo y yo soy tú”.
Gorka, el 22 de octubre, junto al resto de diputados de UPyD en el País Vasco que le acompañarán en el Parlamento Vasco, representarán la cordura necesaria para devolver el raciocinio y sobre todo el verdadero protagonismo a los vascos.
Es una gran oportunidad para nuestros compatriotas vascos, es la oportunidad de dejar de lado políticas caducas, ramplonas y llenas de resentimiento, sustituyéndolas por un futuro valiente, más justo y desde luego sin dejar en el camino a tantos y tantos maltratados por el odio terrorista, por el fascismo de un independentismo mal parido incapaz de asumir los principios básicos de la democracia.
Es el momento de que el reflejo, el destello de UPyD se haga realidad.
