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jueves, 9 de julio de 2015

#UnidosporUPyD

Ya lo he hecho público en redes, el sábado votaré a Andrés Herzog. La candidatura 1.

Se nos brinda una oportunidad más de participación en el devenir de UPyD. Somos muchas personas las que el 11 J nos expresaremos libremente mediante nuestro voto. Que seguro habrá sido el resultado de un profundo análisis por parte de cada uno de nosotros.

Pero debe quedarle muy claro a la candidatura vencedora que el MF de UPyD trasciende cualquier ego sobrealimentado, cualquier clan familiar o vecinal, cualquier ambición desmedida. Todos cabemos, todos somos necesarios. Todas las mujeres y hombres de buena fe.

El 12 de julio, serán imprescindibles grandes dosis de empatía, complicidad y lealtad. No puede haber magentas más claros o más oscuros, no podrá ser lo de trazar una  línea en el suelo para dibujar el clásico “o conmigo o contra mí”.

Como afiliado del partido estoy muy ilusionado con este nuevo comienzo, aunque partamos de una situación complicada, Rosa ha sabido siempre teñir nuestro esfuerzo de respeto y responsabilidad y así es como entiendo que deberemos retomar la antorcha.

Espero firmemente que gane quien gane, desaparecerán las figuras que en algunas ocasiones han pululado en nuestro entorno envenenándolo, condicionándolo y dejando para el arrastre muchas ilusiones, sí, los correveidiles, los pelotas, los abraza-farolas, los pura sangre y arribistas. Estos personajes que se han alimentado del trabajo de los otros, que se han dedicado a la putrefacción y a las medias verdades, auténticos censores de la realidad upeydiana.


Brindo por un futuro en el que UPyD vuelva a dignificar la política desde las instituciones, como lo ha hecho hasta ahora. Con un futuro en el que la sociedad reconozca el esfuerzo y el liderazgo de muchos ciudadanos comprometidos con esta organización y con el único objetivo de crecer y mejorar el día a día de los españoles.

¡Brindo por la Union, el progreso y la democracia!

Un abrazo 


jueves, 18 de junio de 2015

No perdamos el norte


"El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen"  

Anatole France


UPyD ese magnífico proyecto dotado de alma y corazón, afrontará durante estas próximas semanas una serie de retos muy importantes.

En primer lugar, el de no perder nuestra propia identidad. Ello dependerá de que seamos capaces de centrarnos en el objetivo que realmente nos conduce hacia un congreso extraordinario. Deberíamos preguntarnos si nos merecemos como proyecto independiente, si valemos la pena como discurso político más allá de los resultados electorales.
Lo digo claramente, si no somos capaces de vivir de modo autónomo, si no somos capaces de construir sin hipotecas en torno a pactos electorales, si en el futuro no podremos mirarnos en un espejo sin apercibir alguna reflejo de más, significará que aquella frase que a muchos nos cautivó en su día, aquella que encadenaba nuestra permanencia como partido a que fuésemos necesarios para la sociedad, habrá por fin encontrado respuesta. Si por nosotros mismos no encontramos sentido a nuestra vida, habrá llegado el punto y final.

En segundo lugar, este congreso solo puede tener dos consecuencias, a medio o largo plazo, no cabe la posibilidad de ninguna más. O la candidatura ganadora asume que lo que ha recibido es el encargo de sanar, arropar y querer a su afiliación por encima de cualquier personalismo, sin tomarse la victoria como un cheque en blanco cargado de vendettas y trabajando a fondo para integrar, acoger y recibir personas y propuestas complementarias, o en caso contrario, volveremos a las andadas, resucitaremos los sectores,  los críticos, los desencantados y a todas aquellas actitudes huérfanas de proyecto ilusionante. Si esto ocurre, moriremos como partido con una dirección recién estrenada.

En tercer lugar, aquellos que no resulten vencedores, deberán entender que es la voluntad mayoritaria de la afiliación. Me atrevería a decir que su responsabilidad es aún más determinante que la de los ganadores. Aquellos que hayan presentado candidaturas son prueba evidente de que hay muchas personas dentro del partido que aún creen en su MF. Serán ellos que deberán configurar el esqueleto más fuerte, serán ellos el engranaje principal para que nos sintamos todos, parte de un proyecto, firme, común, homogéneo y respetuoso con la divergencia.

En cuarto lugar y  para mí el reto más importante, conseguir que desaparezca de la organización esa maldita enfermedad que todos hemos padecido. Ese tufillo a desconfianza por parte de los órganos directivos legítimamente elegidos hacia determinadas personas dentro del partido sin ni siquiera conocerlas. Esa excesiva prevención higiénica muchas veces sin más fundamento que  el criterio de algunos “comisarios políticos” inoperantes y con una única función, la de ser correveidiles y lameculos al más puro estilo de los partidos tradicionales. Espero firmemente que esos personajes sean borrados de las entrañas del partido y que reinen el respeto y las ganas de crecer saludablemente entre personas con un proyecto común y a veces, diferentes visiones.

Espero que mi partido salga reforzado de este Congreso Extraordinario. Espero que la sociedad nos acoja de nuevo y sea capaz de reconocer que se ha hecho un gran trabajo. Se ha escudriñado en las telarañas del poder, se ha señalado con el dedo aquellos problemas que deberán resolverse en el tiempo, se ha diagnosticado las diferentes enfermedades de nuestras instituciones.

UPyD fue el primero en hacer todo esto, es el partido que encendió la antorcha y estoy seguro que será necesario para mantenerla encendida.

Depende de nosotros.


Un abrazo

viernes, 15 de mayo de 2015

PORCELANOSA

Ayer 14 de mayo de 2015 , tuve el privilegio de ser testigo, junto a otros compañeros, de un acto por el que se nombraba como hijos predilectos de Vila-Real a Don Manuel Colonques y a Don Hector Colonques, socios fundadores junto a Don José Soriano del sueño PORCELANOSA.

Quizá en mi condición de empleado de la firma alguno pensará que no debería escribir lo que pretendo compartir. Y lo he pensado mucho antes de hacerlo, sabiendo que se podría confundir con peloteo o como un exceso fuera de lugar. Lo siento, pero mi decisión es la de hacer partícipe a quien lea esta entrada de unas sensaciones que no quiero reservar únicamente para mí.

Por el hecho de este nombramiento me vino a la cabeza la imagen del padre que en su edad tardía toma por los hombros a su hijo y le dice al oído lo orgulloso que está de él. Me recordó esa sensación de felicidad y satisfacción que toda madre siente por sus vástagos cuando se da cuenta de que han crecido y se han hecho hombres de provecho, educados, honestos y trabajadores. Sobre todo, buenas personas.

Fue una ceremonia formal pero íntima y cercana. Hubo discursos obtenidos de una amalgama de pequeñas historietas que al final, todas conectadas, proyectaron una gran historia. Una inmensa historia en la que sus protagonistas esenciales han sido estos tres prohombres de la Villa. Anécdotas en torno a sus orígenes, a su infancia, adolescencia y madurez.

Hubo un mutuo reconocimiento de cariño y complicidad entre la ciudad y los empresarios, entre los dirigentes políticos y los aventureros. Hubo un recuerdo para todos aquellos que ya recibieron este galardón por parte de la corporación municipal y hubo un guiño de nuestros protagonistas hacia todos los que de algún modo han participado , participan y seguirán ayudando en el desarrollo de este esplendido proyecto que es Porcelanosa.

La verdad es que muchos somos los que nos sentimos orgullosos de pertenecer a este equipo liderado por emprendedores de a pie, de esos que cuando miras a la derecha o a la izquierda estás convencido de que los encontrarás a tu lado.

Porcelanosa fue para mí el inicio de un largo camino que comencé con 25 años,  un título universitario, sin experiencia alguna y el bagaje de un inmenso regalo de mis padres a través de los idiomas que heredé. Ayer estuve con nuestros jefes, me invitaron a participar en su celebración y se lo agradezco de todo corazón. Fue emotivo y cálido a la vez. Me sentí parte de su camino y sin caer en la melancolía, reavivó muchos recuerdos.

No quisiera despedir esta sencilla nota sin felicitar al Sr. Alcalde Don José Benlloch, que nos regaló un espléndido discurso colmado de sentimiento al mismo tiempo que equilibrado en sus formas. Un discurso que denotaba verdadero aprecio y admiración por los fundadores de esta gran empresa.

Y como escribía el gran Mario Benedetti

"Me gusta la gente que vibra,
que no hay que empujarla,
que no hay que decirle que haga las cosas,
sino que sabe lo que hay que hacer
y que lo hace.
La gente que cultiva sus sueños
hasta que esos sueños se apoderan
de su propia realidad"

miércoles, 25 de marzo de 2015

Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento. (Unamuno)

Mucho he dudado antes de lanzarme a este difícil reto que supone escribir con pasión intentando que ello no fagocite mi capacidad de razonamiento.

Creo que muchos de aquellos que nos nutrimos del manifiesto fundacional de UPyD estamos pasando una temporada de confusión. Pero en el sentido exacto del término. Intentaré explicarme.

¿Qué pasó en 2008? Un puñado de afiliados nos tiramos a la calle con convicción de templarios. Teníamos el MF que nos alimentaba y sobre todo, a una persona que tiraba del carro, con fuerza, vehemencia y determinación.

Nos presentamos en todas las provincias con apenas unos pocos meses de existencia como organización, no existíamos para los medios y algún avezado agorero nos pronosticaba una corta existencia. Y sí, Rosa consiguió nuestro escaño. Éramos pequeños y estábamos desorganizados, pero nos sentíamos fuertes. Recuerdo que en aquella época, jamás se nos pasó por la mente lo poco presentes que estábamos en los medios. Nunca nos importó. Aún creíamos en la independencia de los medios.

Desde aquel 2008 hasta ahora, hemos procurado ser diferentes en muchas cosas con respecto a otros viejos partidos. Fuimos quienes rescatamos conceptos que hacía tiempo que   permanecían olvidados en el baúl de la alternancia PPSOE, tales como la separación de poderes, el control ciudadano, la igualdad de derechos y obligaciones individuales y colectivos, la recuperación de competencias por parte del estado, etc y además, acuñamos y pusimos de moda una palabra que en aquel momento era huérfana de orígenes y a la que, sin embargo ahora, parece que le han salido decenas de padres: La regeneración.

Pero también reinventamos actitudes, o acaso el no entrar en ningún órgano de los que se nos proponía como consejos de administración de las Cajas o de la RTVE o no participar en el banquete de los repartos judiciales, ¿no era auténticamente revolucionario?

Durante ese recorrido fuimos capaces de obtener representación en algunas instituciones y lo hicimos sin saltarnos las reglas, sin afiliaciones en masa, con cuotas de afiliación elevadas, con multitud de primarias para nuestras propias elecciones internas y también para la designación de candidatos, sin avales, sin limitaciones, con mucho trabajo y dedicación y desde luego con un desgaste importante, personal y colectivo, doy fe. Y con coraje, quizá el causante de nuestra situación actual…ir a por los responsables de Bankia, denunciar los trapicheos en las preferentes, intentar eliminar los privilegios forales, querer cepillarnos las Diputaciones, es evidente que no nos podía salir gratis.

A pesar de los éxitos que fuimos alcanzando que recordaban de modo importante la lucha entre David y Goliat, jamás tuvimos apoyo alguno en los medios y se nos observaba con lupa dado nuestro discurso, realmente peligroso, no por su contenido sino porque lo hemos puesto en práctica en cuanto se nos ha permitido. Y quizá aquí resida nuestro gran obstáculo, que somos molestos, absolutamente molestos y el tiempo demostrará hasta qué punto hemos causado estragos con un puñado de diputados, nacionales y regionales y con un numero escaso de concejales. Somos el azote de tantos y tantos que no es de extrañar esa voluntad de laminarnos.

Por favor, que nadie vea en mi escrito atisbo alguno de victimismo. Os aseguro que no lo hay.

Voy a ser conciso ahora:

¿Es el resultado de las elecciones andaluzas consecuencia de errores del CD? Por favor, que me lo explique alguien pero con argumentos. No me sirve decir que Rosa es soberbia o autoritaria. No me sirve decir que el fracaso es debido a la no unión con ciudadanos, esto es opinable y no indiscutible. 

¿Acaso el PP ha fracasado por no unirse con Ciudadanos? ¿Ha habido un solo comentario en este sentido en medios o en redes? ¿O Izquierda Unida por no unirse a Podemos? Tampoco he visto nada al respecto…. ¿qué ha ocurrido para que de la noche a la mañana algunos dirigentes del partido se hayan desligado del CD? ¿Hubiera habido la misma reacción en caso de éxito electoral en Andalucía? Apuesto a que no. Y entonces ¿por qué esta desbandada?

Rosa, como todos nosotros, es imperfecta y a pesar de ello, con toda su imperfección a cuestas, nos llevó a obtener un triunfo inmenso. La responsabilidad del CD se entiende en tanto es el máximo órgano ejecutivo responsable de los designios del partido.  Pero que se argumente claramente en dónde se equivocó, más allá de cómo cae Rosa Diez o de un posible pacto con otras fuerzas políticas.

El partido es imperfecto, está compuesto por personas imperfectas y seguiremos cometiendo errores. Hay mucho que corregir, especialmente en cuanto al trato con las personas, hay un trabajo de relaciones humanas pendiente de encauzar, es verdad. Quizá algunos nos hemos sentido decepcionados por determinadas situaciones, personales o no, pero eso no implica que renunciemos al MF y a su defensa.

Yo sigo creyendo en UPyD y desgraciadamente , esta vez, no podré estar el sábado en Madrid como consejero del CPN por mis responsabilidades profesionales que me lo impiden.

Pero tengo muy claro algo, no quiero que seamos un partido más perdiendo nuestras señas de identidad propias. No quiero encontrarme con trapicheos en las instituciones ni con pactos por poltronas. Y creo que en esto seguimos siendo coherentes. Al máximo.

El tiempo me dirá si yerro o no…pero de momento esta es mi apuesta.






jueves, 19 de febrero de 2015

UPyD, el malo de la pelicula

Somos muy malos, realmente malos.

Fuimos nosotros los que empezamos a incordiar con el tema de la separación de poderes, de la independencia judicial para poder perseguir a los corruptos: Fuimos nosotros los pesados por el cambio de ley electoral. Sí, también pecamos cuando nos presentamos en los juzgados para perseguir hasta el final, a los ladrones de guante blanco. Los que hablamos de modo desconsiderado sobre la eliminación de las subvenciones publicas como contrapartida a favores debidos. Los que ,de pronto, sacamos a relucir , muy inoportunamente, la necesidad de eliminar las Diputaciones por ser inútiles, costosas y sobre todo, núcleos de poder poco recomendables. Fuimos los artífices de un grave atropello al pretender que todos los ciudadanos gozasen de los mismos derechos y obligaciones, independientemente de su lugar de residencia. Los que de modo absolutamente insensible, quisimos que nuestros chavales pudiesen elegir libremente la lengua en la que querían recibir su educación. Fuimos los intolerantes que desde el principio y hasta ahora, se pusieron del lado de las victimas del terrorismo sin ningún tipo de miramiento hacia los pobres terroristas. Fuimos los descarados defensores de leyes por la igualdad de sexos, por la libertad sexual y por el reconocimiento de tantos y tantos grupos sociales, marginados hasta ahora. Fuimos los malditos defensores de causas como las de los saharauis o los caducos amigos de la oposición democrática cubana.
Insisto, somos más malos que los hermanos mala sombra por haber querido despertar conciencias.

Y somos nosotros los que impedimos pactos con otras fuerzas democráticas, somos culpables de intolerancia y de tener la mala costumbre de preferir seguir nuestro manifiesto a convertirnos en veletas al viento de los sondeos. Es verdad, no somos nada fotogénicos, de hecho no nos sacan prácticamente en ningún medio salvo si son temas menores o a lo sumo, si servimos de excusa para poder valorizar a otros.

Sí, somos malos, no somos guapos y encima, tenemos la mala costumbre de decir o hacer aquello que por lo general más incomoda. Creo que a esto se le suele llamar regeneración democrática…aunque no sé si decirlo en voz alta…suena fatal.

Realmente, para qué confiar en el malo de la película, habiendo tantos buenos actores.