Mucho he dudado antes de lanzarme a este difícil reto que supone
escribir con pasión intentando que ello no fagocite mi capacidad de
razonamiento.
Creo que muchos de aquellos que nos nutrimos del manifiesto
fundacional de UPyD estamos pasando una temporada de confusión. Pero en el
sentido exacto del término. Intentaré explicarme.
¿Qué pasó en 2008? Un puñado de afiliados nos tiramos a la
calle con convicción de templarios. Teníamos el MF que nos alimentaba y sobre
todo, a una persona que tiraba del carro, con fuerza, vehemencia y determinación.
Nos presentamos en todas las provincias con apenas unos
pocos meses de existencia como organización, no existíamos para los medios y algún
avezado agorero nos pronosticaba una corta existencia. Y sí, Rosa consiguió nuestro
escaño. Éramos pequeños y estábamos desorganizados, pero nos sentíamos fuertes.
Recuerdo que en aquella época, jamás se nos pasó por la mente lo poco presentes
que estábamos en los medios. Nunca nos importó. Aún creíamos en la independencia
de los medios.
Desde aquel 2008 hasta ahora, hemos procurado ser diferentes
en muchas cosas con respecto a otros viejos partidos. Fuimos quienes rescatamos
conceptos que hacía tiempo que permanecían olvidados en el baúl de la
alternancia PPSOE, tales como la separación de poderes, el control ciudadano, la
igualdad de derechos y obligaciones individuales y colectivos, la recuperación
de competencias por parte del estado, etc y además, acuñamos y pusimos de moda
una palabra que en aquel momento era huérfana
de orígenes y a la que, sin embargo ahora, parece que le han salido decenas de
padres: La regeneración.
Pero también reinventamos actitudes, o acaso el no
entrar en ningún órgano de los que se nos proponía como consejos de
administración de las Cajas o de la RTVE o no participar en el banquete de los
repartos judiciales, ¿no era auténticamente revolucionario?
Durante ese recorrido fuimos capaces de obtener
representación en algunas instituciones y lo hicimos sin saltarnos las reglas,
sin afiliaciones en masa, con cuotas de afiliación elevadas, con multitud de primarias
para nuestras propias elecciones internas y también para la designación de
candidatos, sin avales, sin limitaciones, con mucho trabajo y dedicación y
desde luego con un desgaste importante, personal y colectivo, doy fe. Y con
coraje, quizá el causante de nuestra situación actual…ir a por los responsables
de Bankia, denunciar los trapicheos en las preferentes, intentar eliminar los
privilegios forales, querer cepillarnos las Diputaciones, es evidente que no
nos podía salir gratis.
A pesar de los éxitos que fuimos alcanzando que recordaban
de modo importante la lucha entre David y Goliat, jamás tuvimos apoyo alguno en
los medios y se nos observaba con lupa dado nuestro discurso, realmente peligroso,
no por su contenido sino porque lo hemos puesto en práctica en cuanto se nos ha
permitido. Y quizá aquí resida nuestro gran obstáculo, que somos molestos,
absolutamente molestos y el tiempo demostrará hasta qué punto hemos causado
estragos con un puñado de diputados, nacionales y regionales y con un numero
escaso de concejales. Somos el azote de tantos y tantos que no es de extrañar
esa voluntad de laminarnos.
Por favor, que nadie vea en mi escrito atisbo alguno de
victimismo. Os aseguro que no lo hay.
Voy a ser conciso ahora:
¿Es el resultado de las elecciones andaluzas consecuencia de
errores del CD? Por favor, que me lo explique alguien pero con argumentos. No
me sirve decir que Rosa es soberbia o autoritaria. No me sirve decir que el
fracaso es debido a la no unión con ciudadanos, esto es opinable y no
indiscutible.
¿Acaso el PP ha fracasado por no unirse con Ciudadanos? ¿Ha habido
un solo comentario en este sentido en medios o en redes? ¿O Izquierda Unida por
no unirse a Podemos? Tampoco he visto nada al respecto…. ¿qué ha ocurrido para
que de la noche a la mañana algunos dirigentes del partido se hayan desligado
del CD? ¿Hubiera habido la misma reacción en caso de éxito electoral en Andalucía?
Apuesto a que no. Y entonces ¿por qué esta desbandada?
Rosa, como todos nosotros, es imperfecta y a pesar de ello,
con toda su imperfección a cuestas, nos llevó a obtener un triunfo inmenso. La
responsabilidad del CD se entiende en tanto es el máximo órgano ejecutivo responsable
de los designios del partido. Pero que
se argumente claramente en dónde se equivocó, más allá de cómo cae Rosa Diez o
de un posible pacto con otras fuerzas políticas.
El partido es imperfecto, está compuesto por personas
imperfectas y seguiremos cometiendo errores. Hay mucho que corregir,
especialmente en cuanto al trato con las personas, hay un trabajo de relaciones
humanas pendiente de encauzar, es verdad. Quizá algunos nos hemos sentido
decepcionados por determinadas situaciones, personales o no, pero eso no
implica que renunciemos al MF y a su defensa.
Yo sigo creyendo en UPyD y desgraciadamente , esta vez, no podré estar
el sábado en Madrid como consejero del CPN por mis responsabilidades
profesionales que me lo impiden.
Pero tengo muy claro algo, no quiero que
seamos un partido más perdiendo nuestras señas de identidad propias. No quiero
encontrarme con trapicheos en las instituciones ni con pactos por poltronas. Y
creo que en esto seguimos siendo coherentes. Al máximo.
El tiempo me dirá si yerro o no…pero de momento esta es mi apuesta.