Curiosa esta visión de algunos de nuestros dirigentes políticos. Yo no recuerdo que en época de vacas gordas nos llamasen a los ciudadanos para comunicarnos que dado el buen nivel de las arcas públicas iban a mejorar determinados servicios en beneficio del ciudadano. Ni que los impuestos o tasas sufrieran reducciones por la buena situación económica.Pensarían que a lo mejor, cuanto menos hablasen de esa boyante situación más tranquilos y menos controlados estarían para realizar todas esas tropelías que han ido saliendo con el tiempo. Y ojo que no me refiero solo a España, estos días estamos observando como en Francia tienen también, una buena colección de artistas del camuflaje y disfrute del patrimonio público.
Y es que me exaspera que ahora nos quieran convencer de que todos debemos arrimar el hombro...¡vaya por dios!
O sea, si entiendo bien, como en su día les elegimos (yo no, pero me sumo al resultado final) pues debíamos acatar sus métodos de gestión. Esos que han dado cancha a importantes temas como los grandes eventos, las indemnizaciones por el cierre de la plaza de toros en Barcelona, fondos y mas fondos para que cada municipio y cada autonomía tuviesen sus cositas particulares, su pequeño cortijo, pequeño pero propio y diferente. O esas magnificas embajadas comerciales abiertas por el mundo entero mostrando la singularidad de cada gobierno autónomo y de paso colocando a los amiguetes, o esas subvenciones a asociaciones u organizaciones afines al partido de turno...etc...dinero despilfarrado sin control y caprichosamente.
Ellos fueron los que decidieron por nosotros como ciudadanos, ellos fueron quienes nos metieron en este embrollo, y ahora quieren que seamos nosotros quienes nos responsabilicemos.
No es demagogia, pero ¿cómo es posible que haya dinero para pagar a unos traductores en el senado y no lo haya para la sanidad o la educación pública?
Digo yo, que como una familia normal y corriente, habrá que priorizar de verdad en época de crisis y primero alimentar a la familia y luego si queda algo, ir al cine.
De hecho ya hemos tenido una buena sesión de cine, malo de verdad!!! Actores lamentables, guión mediocre y final previsible, muy previsible!!!
jueves, 29 de septiembre de 2011
lunes, 26 de septiembre de 2011
DEMOCRATAS DE PRIMERA
Se da a menudo la circunstancia de que uno cree que no se le reconoce bastante el trabajo realizado en un desempeño determinado o la valía o la belleza o la inteligencia o el saber estar o el valor o la obediencia o la responsabilidad , etc. También se peca a menudo de no valorar lo que los demás hacen o son o, al menos, intentan hacer o ser.
Como decía Jean Paul Sartre, “El hombre nace libre, responsable y sin excusas”.
Habitualmente tenemos tendencia a pensar que sólo somos libres si hacemos lo que queremos y solo queremos ser responsables de lo que libremente hacemos. No tenemos excusa para muchas acciones de las que realizan otros pero siempre encontramos la pequeña rendija exculpatoria para justificarnos a nosotros mismos.
Estos días he pasado por alguna circunstancia que me ha hecho reflexionar al respecto.
Y he llegado a la conclusión de que sí que podemos ser libres realizando tareas que no siempre compartimos y de que podemos ser co-responsables de cosas que no hemos hecho con total libertad. Y curiosamente, esto es una de las grandezas del ser humano. Darse cuenta de que no siempre estamos solos y que muchas veces hay una cosa que se llama el bien común o general, que implica una reducción de la libertad individual.
La reflexión es algo que nos permite analizar y valorar un poco mejor el resultado o las consecuencias de nuestros actos o palabras, antes de trasladarlos a la realidad. Siempre que emitimos una opinión o llevamos a cabo una acción, necesariamente ello lleva aparejada una reacción que podrá ser más o menos visible, más o menos importante, pero al fin y al cabo, esa consecuencia existirá.
Es muy nuestro defender cosas que luego nos saltamos a la primera. Nos parecen muy bien el orden, las reglamentaciones, las leyes, los estatutos, pero cuando debemos respetarlos aunque no nos beneficien directamente, es decir, contribuir a hacerlos fuertes y dotarles de sentido, es cuando ya no nos hace tanta gracia. Esa maldita costumbre española de que las leyes solo deben respetarlas los demás. Es como si pensáramos que los textos legales son necesarios para cumplir el expediente y ser demócratas de primera, pero luego, se ve claramente que en realidad, a penas tenemos equipo para jugar en tercera división.
Seguirá…
Como decía Jean Paul Sartre, “El hombre nace libre, responsable y sin excusas”.
Habitualmente tenemos tendencia a pensar que sólo somos libres si hacemos lo que queremos y solo queremos ser responsables de lo que libremente hacemos. No tenemos excusa para muchas acciones de las que realizan otros pero siempre encontramos la pequeña rendija exculpatoria para justificarnos a nosotros mismos.
Estos días he pasado por alguna circunstancia que me ha hecho reflexionar al respecto.
Y he llegado a la conclusión de que sí que podemos ser libres realizando tareas que no siempre compartimos y de que podemos ser co-responsables de cosas que no hemos hecho con total libertad. Y curiosamente, esto es una de las grandezas del ser humano. Darse cuenta de que no siempre estamos solos y que muchas veces hay una cosa que se llama el bien común o general, que implica una reducción de la libertad individual.
La reflexión es algo que nos permite analizar y valorar un poco mejor el resultado o las consecuencias de nuestros actos o palabras, antes de trasladarlos a la realidad. Siempre que emitimos una opinión o llevamos a cabo una acción, necesariamente ello lleva aparejada una reacción que podrá ser más o menos visible, más o menos importante, pero al fin y al cabo, esa consecuencia existirá.
Es muy nuestro defender cosas que luego nos saltamos a la primera. Nos parecen muy bien el orden, las reglamentaciones, las leyes, los estatutos, pero cuando debemos respetarlos aunque no nos beneficien directamente, es decir, contribuir a hacerlos fuertes y dotarles de sentido, es cuando ya no nos hace tanta gracia. Esa maldita costumbre española de que las leyes solo deben respetarlas los demás. Es como si pensáramos que los textos legales son necesarios para cumplir el expediente y ser demócratas de primera, pero luego, se ve claramente que en realidad, a penas tenemos equipo para jugar en tercera división.
Seguirá…
viernes, 23 de septiembre de 2011
EL CLIÑOTANTE
Hoy, 23 de septiembre de 2011, por primera vez he ido sentado en el asiento del copiloto acompañando a mi hijo Nicolás que se estrenaba al volante. Me han venido a la mente muchos recuerdos, especialmente de mi profesora de conducción, mi queridísima madre , ya fallecida. Y junto a sus primeras lecciones, alguna que otra anécdota que tuvo a lo largo de su vida como conductora. De pronto, me he reído solo, pensando en el pobre agente de tráfico que en una ocasión la detuvo por realizar una maniobra sin indicarla previamente con el "cliñotante". Esa fue la palabra que le espetó a la cara mi querida Anne explicando que sí que lo había accionado y con la consecuente respuesta del agente, "señora, ¿de qué cliñotante ni de que niño muerto me está hablando?. Francesa de alma y española de corazón, que con 4 hijos paridos en España y toda una vida pegada a esta tierra, no pudo jamas desprenderse del toque francés. Mezclaba y creaba palabras que llenaron nuestra infancia de risas. Entre ellas el "cliñotante" versión franco-española del "intermitente" derivada del "clignotant", jajaja.
Tras este recuerdo querido, me he dado cuenta que un día mi madre me dio "la vez", en este caso con la conducción pero también lo hizo en otras muchas más facetas de la vida. Y hoy, ahí estaba yo, era mi turno, mejor dicho, lo es. Hoy me he convertido en copiloto como signo evidente de que llega una nueva generación, lista para aprender y tomar las riendas. Copiloto y puente entre mis padres y mis hijos...
Un puente que debe ser solido, sin fisuras y muy estable. Eso es lo que debemos intentar.
Y esa es la juventud a la que debemos regalarle ,al menos, un futuro de esperanza.
Y por el camino de estas disquisiciones, ha sido como he llegado a lo que estamos recorriendo desde UPyD, intentando que nuestros hijos se encuentren con una sociedad mejor, más honesta y mejor educada.
Así es...y así debe de ser.
Tras este recuerdo querido, me he dado cuenta que un día mi madre me dio "la vez", en este caso con la conducción pero también lo hizo en otras muchas más facetas de la vida. Y hoy, ahí estaba yo, era mi turno, mejor dicho, lo es. Hoy me he convertido en copiloto como signo evidente de que llega una nueva generación, lista para aprender y tomar las riendas. Copiloto y puente entre mis padres y mis hijos...
Un puente que debe ser solido, sin fisuras y muy estable. Eso es lo que debemos intentar.
Y esa es la juventud a la que debemos regalarle ,al menos, un futuro de esperanza.
Y por el camino de estas disquisiciones, ha sido como he llegado a lo que estamos recorriendo desde UPyD, intentando que nuestros hijos se encuentren con una sociedad mejor, más honesta y mejor educada.
Así es...y así debe de ser.
domingo, 18 de septiembre de 2011
EL VERDADERO VOTO UTIL DEL 20N
El 17 de septiembre ya pasó. Gracias a todos aquellos que han votado y muy especialmente a mis compañeros de Castellón que han considerado que puedo representarles en estas próximas elecciones Generales.
Y aquí estamos los candidatos de UPyD, (provisionales hasta ratificación del CD), elegidos en primarias por la voluntad de nuestros compañeros afiliados, en plena libertad y sin miedo alguno.
Yo no sé los demás candidatos, pero a mi se me hace un hueco en el estomago ante tanta responsabilidad. Y no es que me vaya a arrugar, ¡por Dios! A estas alturas de la película, ¿a qué santo?… (Que litúrgico estoy, hay que ver)…
Pero es que somos las puntas de lanza de un nuevo modo de entender la política y el servicio al ciudadano. Un nuevo modo que, curiosamente, pretende recuperar las más antiguas costumbres en la concepción clásica de lo que debe ser la política al servicio del ciudadano y como herramienta en su progreso personal, social y económico. Acercar la ética a la política.
La responsabilidad es amplia, afrontamos el reto de convencer a nuestros conciudadanos de que no somos unos más, de que hemos venido para cambiar las cosas realmente. Y no solo se trata de convencer para poder estar sino de que si conseguimos grupo parlamentario en el Congreso las cosas van a cambiar, si no, basta echar un vistazo a lo que están moviendo los concejales y diputados autonómicos de UPyD recientemente proclamados en las ultimas elecciones. Ya no habrá una sola diputada luchando contra la adversidad, ya no será aquello de que Rosa y su partido consiguieron meter la cabeza, no. Si UPyD consigue tener los suficientes votos aparecerá en el escenario político sangre nueva, un nuevo estilo y sobre todo, transparencia, mucha transparencia.
Nosotros no diremos en el parlamento lo que creamos que el ciudadano quiere oír tras haber hecho un profundo estudio electoral sobre las ultimas tendencias, nosotros no variaremos el discurso ni nuestros objetivos en función de la más o menos proximidad de un envite electoral, nosotros no diremos en el Congreso lo contrario de lo que practicamos en la calle, nosotros no negociaremos programa contra cargo, nosotros apoyaremos a quien se aproxime a nuestro programa y punto.
Por eso soy consciente de mi responsabilidad como candidato, porque todo esto lo debe conocer el ciudadano, debe saber qué es lo que proponemos y cómo lo defenderemos. Ésta será nuestra dificultad más grande, conseguir evitar los obstáculos que vayan poniéndonos aquellos que nos temen, aquellos que no tienen ningún interés en que UPyD llegue al electorado.
Ya hace tiempo que luchamos en ese sentido. Deberemos continuar sin ceder al desanimo.
Ahí estaremos, ¡estoy seguro!
Y aquí estamos los candidatos de UPyD, (provisionales hasta ratificación del CD), elegidos en primarias por la voluntad de nuestros compañeros afiliados, en plena libertad y sin miedo alguno.
Yo no sé los demás candidatos, pero a mi se me hace un hueco en el estomago ante tanta responsabilidad. Y no es que me vaya a arrugar, ¡por Dios! A estas alturas de la película, ¿a qué santo?… (Que litúrgico estoy, hay que ver)…
Pero es que somos las puntas de lanza de un nuevo modo de entender la política y el servicio al ciudadano. Un nuevo modo que, curiosamente, pretende recuperar las más antiguas costumbres en la concepción clásica de lo que debe ser la política al servicio del ciudadano y como herramienta en su progreso personal, social y económico. Acercar la ética a la política.
La responsabilidad es amplia, afrontamos el reto de convencer a nuestros conciudadanos de que no somos unos más, de que hemos venido para cambiar las cosas realmente. Y no solo se trata de convencer para poder estar sino de que si conseguimos grupo parlamentario en el Congreso las cosas van a cambiar, si no, basta echar un vistazo a lo que están moviendo los concejales y diputados autonómicos de UPyD recientemente proclamados en las ultimas elecciones. Ya no habrá una sola diputada luchando contra la adversidad, ya no será aquello de que Rosa y su partido consiguieron meter la cabeza, no. Si UPyD consigue tener los suficientes votos aparecerá en el escenario político sangre nueva, un nuevo estilo y sobre todo, transparencia, mucha transparencia.
Nosotros no diremos en el parlamento lo que creamos que el ciudadano quiere oír tras haber hecho un profundo estudio electoral sobre las ultimas tendencias, nosotros no variaremos el discurso ni nuestros objetivos en función de la más o menos proximidad de un envite electoral, nosotros no diremos en el Congreso lo contrario de lo que practicamos en la calle, nosotros no negociaremos programa contra cargo, nosotros apoyaremos a quien se aproxime a nuestro programa y punto.
Por eso soy consciente de mi responsabilidad como candidato, porque todo esto lo debe conocer el ciudadano, debe saber qué es lo que proponemos y cómo lo defenderemos. Ésta será nuestra dificultad más grande, conseguir evitar los obstáculos que vayan poniéndonos aquellos que nos temen, aquellos que no tienen ningún interés en que UPyD llegue al electorado.
Ya hace tiempo que luchamos en ese sentido. Deberemos continuar sin ceder al desanimo.
Ahí estaremos, ¡estoy seguro!
miércoles, 14 de septiembre de 2011
¿POR QUÉ UPyD? PORQUE HACEMOS LO QUE DECIMOS Y DECIMOS LO QUE HACEMOS.
Uno quisiera ser capaz de resumir en unas pocas líneas las razones que le empujan a defender una determinada forma de ver las cosas y al mismo tiempo, conseguir convencer a los receptores del mensaje. Siempre caben interpretaciones diversas sobre los aconteceres de la vida en sus dos principales facetas, privada y pública. También caben puntos de vista divergentes sobre la economía, la política, el arte, la música, el deporte, etc. Pero en todos los casos estamos hablando del debate sobre el fondo de las cuestiones. Y jugamos a nivel del acontecer diario. Creo que hay una imagen que es muy adecuada para lo que quisiera explicar y que me servirá como introducción.
En un partido de futbol, aceptamos que un equipo sea mejor que otro, aceptamos que exista un reglamento y que el árbitro pueda errar en su aplicación, aceptamos que los aficionados griten, aplaudan, sufran, disfruten e incluso, que hagan la ola. Aceptamos la indumentaria que cada club decide llevar, aceptamos que haya más o menos jugadores extranjeros, tal como lo regula el propio reglamento, es decir, aceptamos unas circunstancias que pueden o no ser beneficiosas para cada uno de nosotros como aficionados, pero que al final, tienen más o menos incidencia en el juego de los equipos y en todo caso, todos están sometidos a estas vicisitudes, en igualdad de condiciones.
Ahora imaginemos que el reglamento se modifique en función del interés de algunos equipos, que se decida que haga de árbitro alguno de los jugadores de los contendientes, que un equipo deba jugar en paños menores o que se le obligue a jugar con dos futbolistas menos. Imaginemos que no se deje entrar a ver el partido a determinadas personas por no estar de acuerdo con estas injusticias, etc. Es muy simple lo sé, pero también muy gráfico.
Si esto lo trasladamos a la vida política española es exactamente lo que tenemos.
Unas reglas de juego que son nuestra ley electoral, absolutamente impuestas contra la verdadera representatividad del ciudadano. Unos árbitros (nuestro sistema judicial) que en los órganos de mayor poder decisorio, mayoritariamente provienen de alguno de los grandes equipos, perdón, partidos (PPPSOE). Una falta de transparencia que nos ha llevado a considerar sospechoso a cualquier persona que pueda tener vocación de servicio público. Un descontrol absoluto del gasto público con el lema del todo vale. Una inapropiada, como poco, gestión del patrimonio de los ciudadanos, una falta absoluta de rigor presupuestario nacional y autonómico, una transferencia de competencias sin ton ni son que nos han llevado a un caos impresionante, social y económico. En resumidas cuentas, una inmensa crisis política que sin duda ha sido el hilo conductor para facilitar el hundimiento económico del país.
Hoy hay una organización política que es mi partido, UPyD, que pretende cambiar el fondo y las formas en nuestro cotidiano político. Porque si bien el fondo es al final lo que importa, muchísimas veces, las formas son las que lo condicionan e incluso llegan a confundirse con él. Ya lo dijo Rosa Diez en el Congreso cuando criticó recientemente la inclusión del techo relativo al déficit público de la Constitución, por la puerta de atrás. No solo el fondo no lo compartimos sino que las formas son inaceptables y ya forman parte de ese fondo.
Lo voy a resumir muy fácilmente, hacemos lo que decimos y decimos lo que hacemos.
Defendemos las primarias internas, sin avales de ningún tipo, para que los afiliados puedan postularse como nuestros futuros candidatos en las elecciones, lo decimos y lo hacemos…no como otros.
Defendemos rigor presupuestario, transparencia y economía en la gestión, ruego a quien lea este escrito que verifique qué hemos hecho en las instituciones desde que hemos llegado con nuestros representantes políticos.
Defendemos un solo discurso, no mediático quizás, pero honesto y coherente, un solo mensaje, único en toda España. Estemos donde estemos, defendemos lo que creemos que se debe defender, sin cálculos electorales de ningún tipo. Se puede comprobar sin dificultad siguiendo las intervenciones de nuestro magnifico diputado vasco Gorka Maneiro que sin ambages de ningún tipo sigue adelante con nuestro programa y eso dentro de un marco complicado como es el de Euskadi.
Defendemos la recuperación de determinadas competencias por parte del estado y ello no por una idea centralista o centralizadora de una España UNA y grande, como algunos quieren interpretar malévolamente, sino porque hay temas demasiado importantes como para no estructurarlos, hay asuntos en los que los ciudadanos nos jugamos nuestro futuro y esencialmente el de nuestros hijos. La educación, que según los últimos informes de la OCDE es un talón de Aquiles para nosotros a pesar del dinero dilapidado en ella, la sanidad pública que no solo no satisface las expectativas de los usuarios sino que con su actual organización es un motivo de enfrentamiento entre las administraciones autonómicas, la justicia que vive instalada en la más absoluta inoperancia para disgusto de la sociedad y desesperación de las fuerzas de orden público que ven su trabajo compensado con la nada y así algunas competencias más que deberían estar coordinadas en cuanto a sus objetivos y métodos, dejando la gestión a los propios órganos autonómicos.
Esto son solo cuatro ejemplos de nuestra posición política y sobre todo de nuestra actuación política, porque si que actuamos en el sentido de lo que defendemos.
Hoy, la triste realidad española es la de un gobierno hundido en la desesperanza que decide a base de vaivenes, unas veces en función de lo que se le dicta desde Bruselas y otras, en función del termómetro electoral de quien se encarga de manejarlo, el ilustre candidato Rubalcaba. En frente, un partido, el PP, que se pavonea de ser la solución al problema nacional cuando es incapaz de resolver esos mismos problemas a nivel autonómico, véase Valencia, por ejemplo, y que ha pecado en sus gobiernos regionales de los mismos vicios que el PSOE.
Ya no solo se trata de la gran mentira que han construido ambas organizaciones políticas, de común acuerdo e invadiendo otras áreas hasta asfixiarlas, se trata de que el ciudadano, debe reaccionar, y esta es una oportunidad. ¿Porqué no aprovecharla? Se me hace muy interesante un escenario en el Congreso de Diputados con un partido como UPyD, exigiendo y transmitiendo aire puro desde las instituciones. Con un objetivo primordial, recuperar el protagonismo del ciudadano como dueño y señor de nuestro sistema democrático. Recuperar aquello que un día nos usurparon desde las establishment partitocrático. Un gran partido nacional no por su estructura sino por su esencia.
Un saludo
En un partido de futbol, aceptamos que un equipo sea mejor que otro, aceptamos que exista un reglamento y que el árbitro pueda errar en su aplicación, aceptamos que los aficionados griten, aplaudan, sufran, disfruten e incluso, que hagan la ola. Aceptamos la indumentaria que cada club decide llevar, aceptamos que haya más o menos jugadores extranjeros, tal como lo regula el propio reglamento, es decir, aceptamos unas circunstancias que pueden o no ser beneficiosas para cada uno de nosotros como aficionados, pero que al final, tienen más o menos incidencia en el juego de los equipos y en todo caso, todos están sometidos a estas vicisitudes, en igualdad de condiciones.
Ahora imaginemos que el reglamento se modifique en función del interés de algunos equipos, que se decida que haga de árbitro alguno de los jugadores de los contendientes, que un equipo deba jugar en paños menores o que se le obligue a jugar con dos futbolistas menos. Imaginemos que no se deje entrar a ver el partido a determinadas personas por no estar de acuerdo con estas injusticias, etc. Es muy simple lo sé, pero también muy gráfico.
Si esto lo trasladamos a la vida política española es exactamente lo que tenemos.
Unas reglas de juego que son nuestra ley electoral, absolutamente impuestas contra la verdadera representatividad del ciudadano. Unos árbitros (nuestro sistema judicial) que en los órganos de mayor poder decisorio, mayoritariamente provienen de alguno de los grandes equipos, perdón, partidos (PPPSOE). Una falta de transparencia que nos ha llevado a considerar sospechoso a cualquier persona que pueda tener vocación de servicio público. Un descontrol absoluto del gasto público con el lema del todo vale. Una inapropiada, como poco, gestión del patrimonio de los ciudadanos, una falta absoluta de rigor presupuestario nacional y autonómico, una transferencia de competencias sin ton ni son que nos han llevado a un caos impresionante, social y económico. En resumidas cuentas, una inmensa crisis política que sin duda ha sido el hilo conductor para facilitar el hundimiento económico del país.
Hoy hay una organización política que es mi partido, UPyD, que pretende cambiar el fondo y las formas en nuestro cotidiano político. Porque si bien el fondo es al final lo que importa, muchísimas veces, las formas son las que lo condicionan e incluso llegan a confundirse con él. Ya lo dijo Rosa Diez en el Congreso cuando criticó recientemente la inclusión del techo relativo al déficit público de la Constitución, por la puerta de atrás. No solo el fondo no lo compartimos sino que las formas son inaceptables y ya forman parte de ese fondo.
Lo voy a resumir muy fácilmente, hacemos lo que decimos y decimos lo que hacemos.
Defendemos las primarias internas, sin avales de ningún tipo, para que los afiliados puedan postularse como nuestros futuros candidatos en las elecciones, lo decimos y lo hacemos…no como otros.
Defendemos rigor presupuestario, transparencia y economía en la gestión, ruego a quien lea este escrito que verifique qué hemos hecho en las instituciones desde que hemos llegado con nuestros representantes políticos.
Defendemos un solo discurso, no mediático quizás, pero honesto y coherente, un solo mensaje, único en toda España. Estemos donde estemos, defendemos lo que creemos que se debe defender, sin cálculos electorales de ningún tipo. Se puede comprobar sin dificultad siguiendo las intervenciones de nuestro magnifico diputado vasco Gorka Maneiro que sin ambages de ningún tipo sigue adelante con nuestro programa y eso dentro de un marco complicado como es el de Euskadi.
Defendemos la recuperación de determinadas competencias por parte del estado y ello no por una idea centralista o centralizadora de una España UNA y grande, como algunos quieren interpretar malévolamente, sino porque hay temas demasiado importantes como para no estructurarlos, hay asuntos en los que los ciudadanos nos jugamos nuestro futuro y esencialmente el de nuestros hijos. La educación, que según los últimos informes de la OCDE es un talón de Aquiles para nosotros a pesar del dinero dilapidado en ella, la sanidad pública que no solo no satisface las expectativas de los usuarios sino que con su actual organización es un motivo de enfrentamiento entre las administraciones autonómicas, la justicia que vive instalada en la más absoluta inoperancia para disgusto de la sociedad y desesperación de las fuerzas de orden público que ven su trabajo compensado con la nada y así algunas competencias más que deberían estar coordinadas en cuanto a sus objetivos y métodos, dejando la gestión a los propios órganos autonómicos.
Esto son solo cuatro ejemplos de nuestra posición política y sobre todo de nuestra actuación política, porque si que actuamos en el sentido de lo que defendemos.
Hoy, la triste realidad española es la de un gobierno hundido en la desesperanza que decide a base de vaivenes, unas veces en función de lo que se le dicta desde Bruselas y otras, en función del termómetro electoral de quien se encarga de manejarlo, el ilustre candidato Rubalcaba. En frente, un partido, el PP, que se pavonea de ser la solución al problema nacional cuando es incapaz de resolver esos mismos problemas a nivel autonómico, véase Valencia, por ejemplo, y que ha pecado en sus gobiernos regionales de los mismos vicios que el PSOE.
Ya no solo se trata de la gran mentira que han construido ambas organizaciones políticas, de común acuerdo e invadiendo otras áreas hasta asfixiarlas, se trata de que el ciudadano, debe reaccionar, y esta es una oportunidad. ¿Porqué no aprovecharla? Se me hace muy interesante un escenario en el Congreso de Diputados con un partido como UPyD, exigiendo y transmitiendo aire puro desde las instituciones. Con un objetivo primordial, recuperar el protagonismo del ciudadano como dueño y señor de nuestro sistema democrático. Recuperar aquello que un día nos usurparon desde las establishment partitocrático. Un gran partido nacional no por su estructura sino por su esencia.
Un saludo
martes, 13 de septiembre de 2011
SOMOS DIFERENTES HAGAMOSLO PATENTE
Estimados compañeros de partido,
Somos un partido que intenta recuperar para la sociedad española aquello que otros le han sustraído con total impunidad. Son muchas cosas las que han desaparecido de nuestras recientes pero buenas costumbres democráticas. Con el tiempo nos han acostumbrado a tener cada vez menos rédito cívico y mucha más docilidad. Quizá, de los últimos estertores de esta legislatura, solo podamos rescatar el movimiento ciudadano de los indignados que como pudimos apreciar movió algunos cimientos pero sin llegar a concretarse en demasiadas cosas.
Pero lo que considero imprescindible para que los cambios fructifiquen en algo es que demos ejemplo. UPyD ha comenzado a intervenir en las instituciones dando ejemplo, lo sabemos bien, Y nos hemos limitado a aplicar aquello que llevamos predicando curiosamente como partido laico desde el principio. Transparencia, mucha transparencia, entre otras cosas importantes. Y estamos siendo perfectamente transparentes.
Pero también hemos solicitado que se dé mayor participación al ciudadano en la vida pública, con una modificación de la ley electoral que nos permita como electores, no solo expresarnos libremente sino que también nuestra decisión se refleje de modo más fiel, en los resultados, en la representación parlamentaria. No solo por nosotros sino ahora y en el futuro, para todas las opciones políticas legítimamente y legalmente constituidas.
En UPyD tenemos una magnifica oportunidad, de nuevo, para mostrar a la ciudadanía que somos un partido realmente diferente y consecuente. Nuestras primarias son una ocasión más, en la que solicito a mis compañeros de partido que se hagan presentes, unos han dado el paso postulándose como candidatos, ahora todos debemos sumarnos a esta fiesta democrática y participar mediante el voto. Es el momento de dar voz a nuestra decisión, de optar por y hacer constar nuestra opción.
Es el momento de ejercer un derecho que nos hace grandes. Nos colma de respetabilidad y coherencia y es un pilar más, esencial, en nuestro devenir como partido regenerador.
Así pues compañero, te pido que acudas el 17 y votes, no te quedes en silencio, los diferentes candidatos se someten a tu criterio y esperan tu decisión.
Que nuestro titular sea el de una gran participación.
Muchas gracias
Romain Muzzati Ragot
Coordinador Territorial CV
Somos un partido que intenta recuperar para la sociedad española aquello que otros le han sustraído con total impunidad. Son muchas cosas las que han desaparecido de nuestras recientes pero buenas costumbres democráticas. Con el tiempo nos han acostumbrado a tener cada vez menos rédito cívico y mucha más docilidad. Quizá, de los últimos estertores de esta legislatura, solo podamos rescatar el movimiento ciudadano de los indignados que como pudimos apreciar movió algunos cimientos pero sin llegar a concretarse en demasiadas cosas.
Pero lo que considero imprescindible para que los cambios fructifiquen en algo es que demos ejemplo. UPyD ha comenzado a intervenir en las instituciones dando ejemplo, lo sabemos bien, Y nos hemos limitado a aplicar aquello que llevamos predicando curiosamente como partido laico desde el principio. Transparencia, mucha transparencia, entre otras cosas importantes. Y estamos siendo perfectamente transparentes.
Pero también hemos solicitado que se dé mayor participación al ciudadano en la vida pública, con una modificación de la ley electoral que nos permita como electores, no solo expresarnos libremente sino que también nuestra decisión se refleje de modo más fiel, en los resultados, en la representación parlamentaria. No solo por nosotros sino ahora y en el futuro, para todas las opciones políticas legítimamente y legalmente constituidas.
En UPyD tenemos una magnifica oportunidad, de nuevo, para mostrar a la ciudadanía que somos un partido realmente diferente y consecuente. Nuestras primarias son una ocasión más, en la que solicito a mis compañeros de partido que se hagan presentes, unos han dado el paso postulándose como candidatos, ahora todos debemos sumarnos a esta fiesta democrática y participar mediante el voto. Es el momento de dar voz a nuestra decisión, de optar por y hacer constar nuestra opción.
Es el momento de ejercer un derecho que nos hace grandes. Nos colma de respetabilidad y coherencia y es un pilar más, esencial, en nuestro devenir como partido regenerador.
Así pues compañero, te pido que acudas el 17 y votes, no te quedes en silencio, los diferentes candidatos se someten a tu criterio y esperan tu decisión.
Que nuestro titular sea el de una gran participación.
Muchas gracias
Romain Muzzati Ragot
Coordinador Territorial CV
lunes, 5 de septiembre de 2011
UN RETO PERSONAL E INTRANSFERIBLE
El viernes pasado lo hice.
Asumí la responsabilidad de postular mi candidatura para ser cabeza de lista por mi provincia y representando a mi partido , UPyD, con el fin de ocupar un escaño en el congreso de diputados, tras las elecciones del 20-N.
Si mis compañeros de Castellón, el próximo sábado 17 de septiembre consideran que merezco detentar esa representación, será para mi un orgullo hacerlo.
Y ello con el objetivo de sumar un esfuerzo más en la consecución de una verdadera transformación del escenario politice nacional. Modesta contribución pero os aseguro que repleta de ilusión.
Ha llegado el momento de que UPyD lleve el mensaje de regeneración democrática más allá de la calle, que consigamos entre todos, realmente alterar este ciclo viciado y vicioso del devenir político y alcancemos el sueño de unas instituciones democráticas al servicio de los ciudadanos y no al revés.
Personalmente creo en este proyecto y creo en su influencia en la posible transformación de unos malos hábitos democráticos. Hábitos a los que desgraciadamente nos hemos acostumbrado gran parte de la ciudadanía.
No quiero continuar con esta farsa pseudodemocrática que amputa los derechos a los ciudadanos sin la más mínima compasión.
Quiero igualdad de condiciones en la elección de los representantes políticos, quiero libertad de elección e igualdad de derechos a loa hora de decidir la educación de mis hijos, quiero transparencia y eficacia de las instituciones en su gestión pública, quiero una sanidad eficiente y eficaz, quiero una justicia despolitizada y rápida, quiero que la coherencia se instale en la vida política española, apartando el engaño como arma común, quiero un gobierno que piense en los ciudadanos antes que nada, etc.
Solo hay un modo de intentar obtener lo que uno quiere y es luchando por ello. No me quedaré al lado, dejando que las cosas ocurran y lamentándome por ello.
Lucharé para poder luchar en la vida real, en las instituciones, ahí donde se puede hacer algo de verdad, sumando mi esfuerzo al de todos los compañeros que den el mismo paso.
Es un reto, personal e intransferible, del que me hago responsable y deudor frente a vosotros, al menos en esfuerzo, ilusión y combate.
Un abrazo upeydiano
"Los cambios pueden tener lugar despacio. Lo importante es que tengan lugar"
Asumí la responsabilidad de postular mi candidatura para ser cabeza de lista por mi provincia y representando a mi partido , UPyD, con el fin de ocupar un escaño en el congreso de diputados, tras las elecciones del 20-N.
Si mis compañeros de Castellón, el próximo sábado 17 de septiembre consideran que merezco detentar esa representación, será para mi un orgullo hacerlo.
Y ello con el objetivo de sumar un esfuerzo más en la consecución de una verdadera transformación del escenario politice nacional. Modesta contribución pero os aseguro que repleta de ilusión.
Ha llegado el momento de que UPyD lleve el mensaje de regeneración democrática más allá de la calle, que consigamos entre todos, realmente alterar este ciclo viciado y vicioso del devenir político y alcancemos el sueño de unas instituciones democráticas al servicio de los ciudadanos y no al revés.
Personalmente creo en este proyecto y creo en su influencia en la posible transformación de unos malos hábitos democráticos. Hábitos a los que desgraciadamente nos hemos acostumbrado gran parte de la ciudadanía.
No quiero continuar con esta farsa pseudodemocrática que amputa los derechos a los ciudadanos sin la más mínima compasión.
Quiero igualdad de condiciones en la elección de los representantes políticos, quiero libertad de elección e igualdad de derechos a loa hora de decidir la educación de mis hijos, quiero transparencia y eficacia de las instituciones en su gestión pública, quiero una sanidad eficiente y eficaz, quiero una justicia despolitizada y rápida, quiero que la coherencia se instale en la vida política española, apartando el engaño como arma común, quiero un gobierno que piense en los ciudadanos antes que nada, etc.
Solo hay un modo de intentar obtener lo que uno quiere y es luchando por ello. No me quedaré al lado, dejando que las cosas ocurran y lamentándome por ello.
Lucharé para poder luchar en la vida real, en las instituciones, ahí donde se puede hacer algo de verdad, sumando mi esfuerzo al de todos los compañeros que den el mismo paso.
Es un reto, personal e intransferible, del que me hago responsable y deudor frente a vosotros, al menos en esfuerzo, ilusión y combate.
Un abrazo upeydiano
"Los cambios pueden tener lugar despacio. Lo importante es que tengan lugar"
domingo, 4 de septiembre de 2011
PLATON ESTÁ DE MODA
Con todo lo que está pasando estos días, especialmente al hilo de la reforma constitucional referida al techo del déficit publico, me viene a la mente y de modo incesante, la idea de que, efectivamente, los grandes pensadores, pertenezcan a la época que sea, nunca dejan de estar de moda e incluso algunas veces, es a través de sus ideas como mejor podemos describir una determinada situación de nuestro presente.
Es el caso de Platón y el mito de la caverna.
No voy a extenderme sobre todo el desarrollo de su idea, pero sí que incidiré en la parte que más me recuerda y mejor define nuestra situación política nacional.
A los ciudadanos nos proyectan unas sombras que son las que percibimos y son las que “ellos” se encargan de mantener a nuestro alcance visual, pero sobre todo intelectual. Esas sombras, que conceptualmente adquieren un doble sentido, es decir, nos encandilan y despistan al mismo tiempo que sirven para sustraernos a la realidad, son las que están conduciéndonos, desde hace tiempo, hacia el desastre absoluto, ya no solo económicamente hablando, sino que también y muy posiblemente de modo más grave, hacía la crisis social y política más grave que hemos tenido en nuestro país dejando aparte el periodo de nuestra guerra fratricida. Social, en cuanto la ciudadanía ha presentado su dimisión mayoritariamente, ante el gran abismo existente entre las instituciones y la sociedad y política, por la falta de escrúpulos de algunos de nuestros dirigentes al pisotear e ignorar de modo absoluto no solo los mecanismos garantistas de nuestras leyes sino también el respeto a la democracia y lo que implica.
Pues ahí estamos todos, absortos pendientes de las sombras que nos proyectan mientras hacen y deshacen a su antojo. Unas veces excusándose en la imposición externa y otras, sin el más mínimo pudor que les llevase a buscar alguna excusa.
Es hora de que releamos a Platón y sigamos sus consejos. Esos consejos que nos deberían llevar hacia la salida de la cueva, hacia el exterior, hacia el aire puro y no contaminado. En la búsqueda de la famosa “idea” superior, esa que es la buena, la éticamente correcta, la más beneficiosa para los ciudadanos. En pocas palabras, la autentica libertad de elección y reflexión.¿Quizá el 20-N?
Yo no me cansaré de buscar ese camino, necesito saber que algún día prevalecerán la verdad y la ética y dejaremos de contemplar esta escenificación de sombras burlescas con las que nos alimentan día a día…
Es el caso de Platón y el mito de la caverna.
No voy a extenderme sobre todo el desarrollo de su idea, pero sí que incidiré en la parte que más me recuerda y mejor define nuestra situación política nacional.
A los ciudadanos nos proyectan unas sombras que son las que percibimos y son las que “ellos” se encargan de mantener a nuestro alcance visual, pero sobre todo intelectual. Esas sombras, que conceptualmente adquieren un doble sentido, es decir, nos encandilan y despistan al mismo tiempo que sirven para sustraernos a la realidad, son las que están conduciéndonos, desde hace tiempo, hacia el desastre absoluto, ya no solo económicamente hablando, sino que también y muy posiblemente de modo más grave, hacía la crisis social y política más grave que hemos tenido en nuestro país dejando aparte el periodo de nuestra guerra fratricida. Social, en cuanto la ciudadanía ha presentado su dimisión mayoritariamente, ante el gran abismo existente entre las instituciones y la sociedad y política, por la falta de escrúpulos de algunos de nuestros dirigentes al pisotear e ignorar de modo absoluto no solo los mecanismos garantistas de nuestras leyes sino también el respeto a la democracia y lo que implica.
Pues ahí estamos todos, absortos pendientes de las sombras que nos proyectan mientras hacen y deshacen a su antojo. Unas veces excusándose en la imposición externa y otras, sin el más mínimo pudor que les llevase a buscar alguna excusa.
Es hora de que releamos a Platón y sigamos sus consejos. Esos consejos que nos deberían llevar hacia la salida de la cueva, hacia el exterior, hacia el aire puro y no contaminado. En la búsqueda de la famosa “idea” superior, esa que es la buena, la éticamente correcta, la más beneficiosa para los ciudadanos. En pocas palabras, la autentica libertad de elección y reflexión.¿Quizá el 20-N?
Yo no me cansaré de buscar ese camino, necesito saber que algún día prevalecerán la verdad y la ética y dejaremos de contemplar esta escenificación de sombras burlescas con las que nos alimentan día a día…
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