UPyD, un rayo de esperanza (desde Munich)

Cada día que pasa estoy más contento y más convencido de mi compromiso con UPyD.
Soy miembro activo de este partido y quiero explicaros lo que estamos haciendo ahora, cuando se empieza ya a sentir el rugir de los motores electorales.
Porque a pesar de haber recibido numerosas llamadas en los últimos tiempos, en las que se nos proponía desde muchos y diversos puntos de la Comunidad Valenciana, apabullantes victorias en los diferentes municipios objeto del deseo, en las que se nos invitaba a reunirnos con candidatos espontáneos que por lo general habían quedado huérfanos de partido bien por expulsión o bien por decisión propia o en las que se nos pedía un acuerdo con otras organizaciones de carácter localista con el fin de impedir que tal o cual alcalde volviese a ser elegido en la urnas, pues bien, a pesar de ello, hemos mantenido nuestra seña de identidad, la de cambiar las cosas de verdad. No queremos ser como otros, mercaderes de la política.

Pretendemos ser verdadera alternativa allí donde nos presentemos y romper con la simple alternancia del hoy mando yo y mañana tú y así sucesivamente, a la que nos tienen acostumbrados los dos grandes partidos mayoritarios.

Pero no lo haremos a cualquier precio, no somos un fin sino un instrumento para que las cosas cambien y si tardamos más en explicarlo y ello implica no "tocar" poder, pues así será. Lo que no haremos es tirarnos a la piscina en plancha por una concejalía o un escaño.Tenemos un programa y ese es nuestro precio.
Está todo el mundo sorprendido con el tema de las primarias de los socialistas, no entiendo porqué. Es el más honesto de los sistemas participativos. Por él, realmente quien sea elegido como representante a instancia de los afiliados, dispondrá en su haber, el honor de representar realmente a su partido y no al mandatario de turno.

El PP se rasga las vestiduras ante tamaña muestra de sentido democrático, claro, es que a ellos ni se les ha pasado por la cabeza que puedan dar cancha a personas que no sean las que "el jefe" ha decidido.
Nosotros en UPyD, desde el principio, en nuestros estatutos se contempla, funcionamos así, mediante primarias y esto es lo que legitimará aun más, si cabe, a nuestros candidatos, independientemente de los resultados obtenidos.

Pero también podemos estar orgullosos de haber generado un programa electoral debatido y participativo en el que los 150 miembros del consejo político han podido expresar su opinión a través de las enmiendas pertinentes.

O el de tener la satisfacción de no engañar a los ciudadanos presentándonos de cualquier modo y a cualquier precio en todos los municipios. No, nosotros estaremos donde realmente tengamos equipos capaces y responsables, gentes que cuando los ciudadanos lo consideren oportuno sabrán ser leales y gestionar pensando en clave general y no en las miserias de la partitocracia.

A finales de año ya tendremos a todos nuestros candidatos en marcha, listos para una carrera desigual pero en la que participaremos con el mejor de los combustibles, la ilusión de un cambio real en la sociedad española.

Nosotros defendemos un programa y una actitud, defendemos la autentica regeneración democrática, defendemos la separación de poderes real y efectiva, defendemos que se gestione pensando en el ciudadano y no en el marketing político. Defendemos la sensatez por encima de las encuestas.

Somos verdaderamente diferentes...de verdad, vale la pena conocernos y comprender que UPyD es necesaria, realmente queremos la oportunidad de recuperar el protagonismo de los ciudadanos.El día que lo consigamos habremos alcanzado la meta.

No disponemos de grandes recursos económicos ni de medios de comunicación que nos sean favorables (otra enfermedad que ha desdibujado la realidad democrática de nuestro sistema y que parece ya no escandalizar a nadie).

Pero tenemos un capital humano incomparable, ilusionado y coherente, valiente y sensible.

Es una gran oportunidad para toda la nación, que haya un partido que crea en el Estado como garante de los derechos de los ciudadanos, de todos, independientemente de donde residan o hayan nacido. Que quiera ser instrumento y no fin en si mismo.

Un abrazo