EL VELO

Definitivamente va más allá de lo estrictamente religioso. Es "invadente", perdón por la palabreja...pero es así. Supera los limites de la religión para adentrarse en el mundo de los derechos de los ciudadanos, es más, de los fundamentales derechos de los seres humanos. No se trata de coartar a nadie, se trata de demostrar que somos ciudadanos por encima de todo y que nos hemos dotado de unas reglas. Entre ellas y de las más importantes, que todos somos iguales y no estamos sometidos a nadie. Y esto es lo que representa el velo, la sumisión de la mujer a un orden creado e inventado por el hombre, significa el poder del macho sobre la "hembra" y perdón por el término, representa que la mujer es un instrumento al servicio del hombre, un objeto listo para su uso y a su plena disposición. Pero lo peor, realmente lo preocupante , es que a nuestros jóvenes en sus ansías de libertad y de permanente lucha para encontrarse a sí mismos no les enseñemos lo que cuesta la libertad. Que libertad y derechos se ganan día a día, con mucho esfuerzo y se pueden perder en un instante pero también poco a poco, diluidos en usos y costumbres "tradicionales" que hoy ya no tienen sentido.Y debemos ser capaces de inculcarles que la libertad es frágil...y por eso les aconsejo con toda humildad, la lectura de "no sin mi hija" que refleja perfectamente lo que es el fanatismo y la perdida de libertades. Es importante, muy importante, la pedagogía democrática.