Hola de nuevo, hemos llegado al final de nuestro periplo por Milán. Creo que los resultados del desplazamiento profesional son positivos. Lo que si ha resultado una verdadera aventura ha sido conseguir un medio de transporte para regresar a España. Como todo el mundo sabe, Europa entera está siendo víctima de un capricho de la naturaleza que nos vuelve a poner en nuestro sitio recordándonos qué vulnerables somos frente a su ímpetu. Ni más ni menos que un Volcán, en Islandia, ha puesto en jaque a medio mundo. Y así es como muchísima gente, entre ellos yo mismo, nos hemos visto reducidos a buscar alternativas urgentes al transporte aéreo tan cómodo y a la vez tan sensible a los diferentes vaivenes económicos, sociales y ahora geo-terrestres.

Nunca hay que dejar de ser positivo y este problema del transporte ha permitido que nos reuniésemos diferentes españoles, algunos procedentes de Galicia, otros de Euskadi y nosotros, valencianos para encontrar una solución. Y así es como gracias a la diligencia e iniciativa de Belén y Alberto, que he conocido estos días, hemos podido solventar la vuelta de algunos de nuestros clientes y amigos a España. Todos en un pequeño microbua que llegó hoy mismo desde Pamplona.

Otros, pues volveremos mañana, por carretera y agradeciendo el disponer de un vehículo pese a la escasez de los mismos. Las agencias de alquiler están colapsadas, el transporte ferroviario saturado y qué decir de los posibles enlaces aéreos a través de rutas alternativas realmente complicadas y largas.

Deberíamos tomar nota, todos, especialmente las administraciones públicas, de estos posibles caprichos de la naturaleza y de su repercusión en nuestras pequeñas vidas tan acostumbradas a la monotonía de la seguridad diaria. De nuevo, la previsión se vuelve imprescindible.

Alguno pensará que es muy fácil decirlo después...es cierto, pero no por ello es menos verdad.

Seguirá...